casa rural rústica con paredes de ladrillo visto en tonos cálidos y columnas de piedra natural. La estructura cuenta con un porche cubierto que se extiende a lo largo del frente de la casa, con vigas de madera y techo de metal. El porche está decorado con elementos rurales tradicionales como ruedas de carro de madera y muebles de madera hechos a mano, incluida una mesa y sillas de madera robusta. El área exterior incluye un camino de ladrillo integrado con la vegetación circundante, y el suelo está compuesto de tierra natural y piedras, evocando un estilo de vida simple y conectado con la naturaleza. La iluminación exterior es simple y funcional, con lámparas ubicadas estratégicamente para resaltar la textura de los materiales, creando un ambiente acogedor por la noche. El diseño general refleja la armonía entre la construcción tradicional y el entorno natural, ofreciendo un refugio rural cálido y confortable