Un diseño de rotonda en una ciudad o pueblo del occidente de Bolivia, integrando vegetación típica de la región andina. La rotonda está rodeada de caminos pavimentados y un centro ajardinado con una mezcla de plantas autóctonas. En el centro, se destacan árboles de queñua y algarrobo, junto a plantas como la menta, romero, y hierbas aromáticas de la región. Se incorporan también cactus y suculentas que resisten las condiciones de altura y clima seco de los. Andes La decoración incluye pequeñas rocas y piedras que aportan un toque natural, junto con senderos de grava que permiten el acceso a peatones. La iluminación en la rotonda es suave, con faroles de estilo tradicional y algunos bancos de madera rústica para descansar. entorno tiene vistas a montañas de fondo y el cielo despejado