Colores cálidos y vibrantes (rojos, dorados, verdes, plateados, azules). Luces y brillos : tanto de las decoraciones como de los fuegos artificiales o chimeneas, para añadir un toque de magia y festividad. Detalles emotivos : Sonrisas, abrazos, brindis y momentos de conexión entre personas. Escenarios vibrantes y envolventes : Desde paisajes nevados hasta cenas elegantes o fiestas animadas. Elementos icónicos de la Navidad y Año Nuevo : Árboles de Navidad, regalos, champagne, renos, fuegos artificiales.