El diseño de interior de esta sala moderna se caracteriza por su enfoque en tonos neutros y claros, creando una atmósfera equilibrada y tranquila. Las paredes son de un suave tono gris claro o blanco, lo que ayuda a maximizar la luz natural que entra desde grandes ventanales, manteniendo el espacio luminoso y fresco. El suelo, en madera clara o un tono neutro, complementa la paleta de colores y aporta calidez al ambiente. En el centro de la sala, se encuentran sillones elegantes de líneas simples y modernas, tapizados en tejidos suaves en tonos beige, gris claro o blanco. Están dispuestos de manera cómoda y espaciosa, creando un área perfecta para socializar o relajarse, con cojines discretos que añaden un toque de textura sutil. Un par de mesas auxiliares minimalistas, con acabados en madera clara o metal mate, se encuentran al lado de los sillones, completando la disposición sin sobrecargar el espacio. Un piano de cola, con un acabado en madera natural o blanco, ocupa una de las esquinas de la sala, brindando un toque de sofisticación y elegancia. El piano se convierte en un punto focal, sin robar protagonismo, en armonía con el estilo moderno y relajante de la habitación. A lo largo de una de las paredes principales, un amplio librero modular de madera clara o blanca se extiende, organizando libros y objetos decorativos de forma ordenada. Las estanterías son abiertas, permitiendo que los libros y adornos se exhiban de manera sencilla pero atractiva, y algunas plantas en macetas de cerámica o madera añaden frescura al espacio. La decoración es sutil, con algunas piezas artísticas minimalistas en las paredes y accesorios decorativos discretos que no sobrecargan el ambiente. Las cortinas, ligeras y en tonos neutros, permiten que la luz se difunda suavemente, realzando la atmósfera serena y equilibrada. El espacio se siente armonioso, con una mezcla perfecta entre funcionalidad y elegancia, creando un lugar ideal para el descanso, la lectura o la música.