Una vivienda de dos niveles inspirada en el estilo de Antonio Gaudí, ubicada en el corazón de una ciudad. La casa ocupa un lote medianero, destacándose por su diseño orgánico y artístico. Las fachadas están adornadas con formas ondulantes y mosaicos de colores vibrantes que evocan el modernismo catalán. Los balcones y ventanas presentan detalles curvos y barandales de hierro forjado con motivos naturales, mientras que el techo tiene una estructura ondulada con tejas de cerámica esmaltada en tonos violetas, rosas y verdes. En la planta baja, una puerta principal de madera tallada con formas fluidas da la bienvenida, rodeada por incrustaciones de vidrio de colores que reflejan la luz. El segundo nivel cuenta con una terraza abierta con bordes irregulares, decorada con macetas llenas de vegetación, integrando la naturaleza en el entorno urbano. La vivienda combina arte, funcionalidad y originalidad, siendo un hito visual en el paisaje de la ciudad.