El chico camina con paso lento y relajado, sosteniendo el teléfono cerca de su oído, completamente absorto en la conversación. Su cuerpo se mueve con naturalidad, con cada paso resonando levemente sobre el suelo cubierto de hojas secas. A su alrededor, los árboles, con hojas de un brillante color naranja, se extienden a ambos lados de su camino. A medida que avanza, las hojas caen de las ramas con cada suave brisa, girando y flotando hacia el suelo, creando un tapiz natural a su alrededor. Algunas hojas caen lentamente, balanceándose en el aire antes de aterrizar suavemente en el suelo, mientras que otras caen rápidamente, arrastradas por el viento. Cada paso del chico provoca que más hojas se desprendan de las ramas cercanas, creando una lluvia de hojas naranjas que se dispersa a su alrededor. La luz del sol, filtrada a través de las ramas, ilumina las hojas en su caída, creando destellos dorados en el aire. El chico continúa caminando, sin notar las hojas que lo rodean, como si el tiempo se hubiera detenido momentáneamente entre el crujir de las hojas y el sonido suave de su conversación
El chico camina con paso lento y relajado, sosteniendo el teléfono cerca de su oído, completamente absorto en la conversación. Su cuerpo se mueve con naturalidad, con cada paso resonando levemente sobre el suelo cubierto de hojas secas. A su alrededor, los árboles, con hojas de un brillante color naranja, se extienden a ambos lados de su camino. A medida que avanza, las hojas caen de las ramas con cada suave brisa, girando y flotando hacia el suelo, creando un tapiz natural a su alrededor. Algunas hojas caen lentamente, balanceándose en el aire antes de aterrizar suavemente en el suelo, mientras que otras caen rápidamente, arrastradas por el viento. Cada paso del chico provoca que más hojas se desprendan de las ramas cercanas, creando una lluvia de hojas naranjas que se dispersa a su alrededor. La luz del sol, filtrada a través de las ramas, ilumina las hojas en su caída, creando destellos dorados en el aire. El chico continúa caminando, sin notar las hojas que lo rodean, como si el tiempo se hubiera detenido momentáneamente entre el crujir de las hojas y el sonido suave de su conversación