Diseñar un gran parque ubicado en Comodoro Rivadavia, Argentina, que sea una referencia en infraestructura verde y accesibilidad, inspirado en las últimas obras realizadas en países nórdicos. Comodoro Rivadavia, situada en la Patagonia, tiene un clima árido y ventoso, caracterizado por inviernos fríos, veranos frescos y una vegetación de estepa, con arbustos bajos, pastizales dispersos y especies adaptadas a la escasez de agua. Este parque debe incluir diversas áreas que fomenten el bienestar de la comunidad, con especial atención a la sostenibilidad y la integración con el entorno natural de la región. Debe incorporar espacios verdes con vegetación nativa, como especies de estepa patagónica resistentes al viento y a las condiciones climáticas, así como zonas con árboles y arbustos que actúen como cortavientos naturales. Las áreas verdes también deben contar con sistemas de irrigación eficientes, inspirados en soluciones sostenibles vistas en parques nórdicos, que aprovechen el agua de lluvia y minimicen el uso de recursos. El parque incluirá: senderos accesibles para caminatas, ciclismo y running, integrados con la geografía natural del terreno; canchas polideportivas al aire libre que, siguiendo el ejemplo de los países nórdicos, sean multifuncionales y adaptables a diferentes deportes según la temporada; un área recreativa con juegos para niños, diseñada con materiales sostenibles y que ofrezca espacios seguros y didácticos; un auditorio al aire libre para eventos culturales y conciertos, con asientos naturales formados por colinas o desniveles en el terreno. Además, deberá incorporar un centro comunitario que ofrezca actividades culturales, educativas y deportivas para todas las edades, con un enfoque especial en la inclusión de personas mayores. En el diseño, se deben integrar áreas de descanso protegidas del viento, utilizando estructuras arquitectónicas que se fundan con el paisaje. Tomando como ejemplo las innovaciones de los parques nórdicos, el parque debe incluir un sistema de calefacción geotérmica en espacios comunes, para hacerlos utilizables durante el invierno, y un área con espejos de agua y pequeñas cascadas que actúen como centros de actividades terapéuticas y de relajación, inspiradas en el uso de la naturaleza para la salud mental y física. Por último, el parque debe ser completamente accesible, con caminos amplios, rampas, señalización inclusiva, y ofrecer servicios de asistencia social, psicológica y legal para la comunidad. Incluir una leyenda con los nombres de todos los espacios y sus funciones.