Una vivienda de dos plantas con temática de Halloween, diseñada para ser construida con un estilo gótico y misterioso. La fachada está decorada con grandes ventanales de estilo victoriano y molduras de piedra oscura. La puerta principal, hecha de madera maciza con detalles tallados, tiene una forma arqueada y está iluminada por faroles antiguos que proyectan sombras tenebrosas. En el techo, se encuentran gárgolas y chimeneas estrechas que añaden un aire siniestro. Las paredes exteriores están pintadas de negro mate, mientras que los marcos de las ventanas son de color naranja oscuro, evocando el espíritu de Halloween. El jardín delantero está rodeado por una cerca de hierro forjado y decorado con calabazas talladas y linternas iluminadas por velas. Los árboles secos, sin hojas, se alzan alrededor de la casa, dando una sensación de abandono y misterio. La iluminación ambiental es tenue, con luces ocultas que resaltan la arquitectura gótica, y la niebla densa que rodea la propiedad le añade un toque escalofriante. El diseño interior cuenta con techos altos, paredes de ladrillo a la vista y detalles decorativos que evocan mansiones embrujadas, como candelabros oscuros y suelos de madera envejecida.