Una vivienda unifamiliar de estilo moderno con una volumetría basada en líneas rectas y geometría simple. La fachada está organizada en dos niveles, con un juego de volúmenes que sobresalen y se integran armoniosamente. En la planta baja, se destacan paredes lisas en tonos grises contrastadas con detalles de ladrillo visto en ciertas áreas, lo que aporta textura y calidez al diseño. La entrada principal está ubicada en un volumen más bajo, cubierto por una marquesina horizontal que protege el acceso. A la izquierda de la entrada se encuentra una ventana rectangular horizontal, mientras que en el segundo nivel, un volumen superior más prominente incluye grandes ventanales enmarcados que permiten la entrada de luz natural, ofreciendo vistas al exterior. El acceso vehicular se encuentra bajo un espacio semicubierto, dando lugar a un garage lateral. El diseño refleja un estilo contemporáneo, con un enfoque en la funcionalidad y la estética minimalista, donde los materiales industriales como el ladrillo y el hormigón contrastan suavemente. El uso de tonos neutros y la integración de superficies lisas otorgan una imagen sofisticada y sobria a la fachada.