1. Distribución de Espacios: El diseño tiene un esquema abierto, con áreas de trabajo que fluyen unas con otras, separadas solo por elementos naturales, como paredes verdes o divisores de madera reciclada y vidrio. Al centro, una pequeña cascada o fuente de agua crea un sonido relajante, generando un entorno sereno y en movimiento constante. 2. Materiales Orgánicos: Los acabados de las mesas y muebles están hechos de madera maciza con formas naturales, con bordes irregulares que siguen la línea de la corteza o las vetas. Pisos de piedra pulida o materiales como el bambú completan el diseño, proporcionando una conexión directa con la naturaleza y minimizando el uso de materiales artificiales. 3. Luz Natural: Ventanales amplios de piso a techo permiten la entrada de luz natural, creando una atmósfera que cambia según la hora del día. Para evitar el exceso de sol directo, algunas áreas cuentan con persianas de mimbre o bambú, que también aportan textura natural al espacio.