una casa moderna con un techo a dos aguas asimétrico, grandes ventanales en la fachada frontal con marcos negros. La estructura combina una pared central blanca y paneles de madera en los laterales. La iluminación es cálida, creando un ambiente acogedor al anochecer. El garaje está en el lado izquierdo, con una entrada minimalista y limpia. Un pequeño árbol a la izquierda con un paisaje de grava en el frente. El diseño es elegante, con líneas definidas y una combinación de materiales naturales y colores neutros.