Centro cultural en un estilo arquitectónico brutalista con arcos en las fachadas. El edificio está construido con concreto expuesto, con acabados en tonos blancos y rosados claros en las superficies exteriores. El diseño es geométrico, con líneas fuertes y ángulos definidos que encarnan la estética brutalista, mientras que el uso de arcos añade fluidez y elegancia. Alrededor del edificio, hay un patio con paisajismo sencillo, creando un contraste que resalta la apariencia imponente de la estructura.
Centro cultural en un estilo arquitectónico brutalista con arcos en las fachadas. El edificio está construido con concreto expuesto, con acabados en tonos blancos y rosados claros en las superficies exteriores. El diseño es geométrico, con líneas fuertes y ángulos definidos que encarnan la estética brutalista, mientras que el uso de arcos añade fluidez y elegancia. Alrededor del edificio, hay un patio con paisajismo sencillo, creando un contraste que resalta la apariencia imponente de la estructura.