"Cerbero, el perro infernal, está parado en un camino rocoso frente a la entrada de una cueva natural. Sus tres cabezas tienen expresiones feroces pero diferentes: una mostrando rabia, otra alerta, y la última con un gruñido amenazante. Su piel es negra con un brillo aceitoso, y las venas sobresalen de sus patas masivas. El entorno es árido, con piedras afiladas y una atmósfera opresiva que parece estar a punto de llover."
"Cerbero, el perro infernal, está parado en un camino rocoso frente a la entrada de una cueva natural. Sus tres cabezas tienen expresiones feroces pero diferentes: una mostrando rabia, otra alerta, y la última con un gruñido amenazante. Su piel es negra con un brillo aceitoso, y las venas sobresalen de sus patas masivas. El entorno es árido, con piedras afiladas y una atmósfera opresiva que parece estar a punto de llover."