un edificio gubernamental moderno ubicado en la zona de la Exposición Universal de Sevilla 1992. El diseño debe integrar un espacio público controlado, orientado hacia elementos simbólicos existentes como una fuente de agua y una carpa. La arquitectura es sostenible e innovadora, con una cubierta equipada con paneles solares para la generación de energía y unas pérgolas para la evacuación de aire caliente. La estructura incorpora mallas para plantas trepadoras, policarbonato y transparencias que permitan la conexión entre interior y exterior, favoreciendo la iluminación natural y la ventilación cruzada. Su desarrollo es horizontal y no supera las dos plantas. El entorno debe reflejar un equilibrio entre naturaleza y modernidad, con áreas de circulación peatonal y mobiliario urbano. La atmósfera debe transmitir seguridad y dinamismo incluso en horarios nocturnos."