La imagen muestra una vivienda de una sola planta, con un estilo de arquitectura rústico moderno, utilizando materiales como ladrillo expuesto, madera, metal y cristal. El techo a dos aguas de ángulos pronunciados refuerza su diseño funcional y contemporáneo. Las ventanas de tamaño medio están distribuidas estratégicamente a lo largo de la fachada, permitiendo la entrada de luz natural y vistas al exterior. La entrada principal está protegida por un pequeño porche techado. El camino pavimentado de bloques conduce a una cochera al aire libre, donde se encuentra un automóvil estacionado. La casa está rodeada de abundante naturaleza, con árboles altos y arbustos que crean una atmósfera tranquila y privada. Está ubicada en una montaña muy boscosa, lo que añade al paisaje un aire de serenidad y conexión con el entorno. El clima en esta zona es frío, lo que posiblemente influye en los materiales y el diseño de la casa, haciéndola acogedora y cálida pese a las bajas temperaturas.