Crea una sala de estar de doble altura, en un pent house del veinteavo piso de un edificio en nueva york, con vista a la ciudad. Un diseño minimalista y extremadamente elegante,. El espacio principal debe ser amplio, con un mezanine a media altura que permita vistas completas de la zona inferior. Ambos niveles están conectados por una imponente escalera de vidrio brillante, empotrado en la pared como elemento principal. La iluminación debe ser sofisticada . La combinación de iluminación debe resaltar el lujo del espacio sin perder la esencia minimalista. Los muebles deben ser sumamente minimalistas y refinados, con materiales de cuero y acabados brillantes que reflejen luz, acentuando el ambiente lujoso. La paleta de materiales y colores debe incluir tonos neutros (grises negros, blancos) y superficies lustrosas (vidrio metal), aprovechando al máximo la iluminación. Además la luz artificial de las superficies (techo y paredes) realza la condición lujosa del recinto