Una casa moderna de dos plantas integrada con el entorno natural de un bosque frondoso. La fachada principal combina madera tratada, piedra natural, y grandes ventanales de vidrio que maximizan la entrada de luz y ofrecen vistas panorámicas. El diseño incluye un techo inclinado con paneles solares discretos. En la planta baja, una terraza amplia con muebles rústicos rodeada de vegetación, junto a una chimenea al aire libre. La planta superior tiene balcones con barandillas de cristal y un diseño minimalista. El interior mezcla elementos rústicos y modernos, como paredes de madera, iluminación ambiental cálida, y muebles de diseño contemporáneo. El entorno cuenta con árboles altos, senderos de piedra, y un pequeño arroyo cercano, con un enfoque en sostenibilidad y armonía con la naturaleza