Un tiburón antropomórfico con apariencia elegante, sentado en un restaurante lujoso bajo el mar. Lleva traje y corbata, con un aire sofisticado y actitud relajada. Frente a él, sobre un plato grande, está el Titanic, representado como un barco miniatura perfectamente detallado y servido como si fuera un platillo gourmet. El tiburón sostiene un cuchillo y un tenedor de forma refinada, mientras observa su comida con una sonrisa de satisfacción. La escena tiene un toque humorístico y surrealista, con camareros peces sirviendo copas de vino y otros objetos marinos flotando como decoración en el fondo del restaurante