Diseña una casa moderna minimalista rodeada de vegetación exuberante, con un enfoque en líneas limpias y simetría. La casa debe contar con grandes ventanales que permitan abundante entrada de luz natural y ofrezcan vistas panorámicas al exterior. En el interior, prioriza una iluminación cálida y bien distribuida que resalte los detalles del diseño, manteniendo un ambiente claro y acogedor. Utiliza un espacio abierto y fluido, con tonos claros como blanco, beige o gris suave, complementados con texturas naturales como madera y piedra. El entorno debe ser un paisaje vibrante con árboles, plantas y césped bien cuidado, ideal para integrar el diseño con la naturaleza.