El hombre estรก sentado en una silla, con el telรฉfono en sus manos, sosteniรฉndolo de manera relajada pero firme. Su mirada estรก fija en la pantalla del telรฉfono, observando con concentraciรณn lo que aparece en ella. El rostro del hombre refleja una ligera tensiรณn, como si estuviera absorto en lo que lee o ve, sus cejas ligeramente fruncidas y sus labios apenas separados, en una expresiรณn de atenciรณn. Tras unos segundos, su rostro muestra una ligera exhalaciรณn, como si estuviera evaluando lo que acaba de ver. Con un movimiento tranquilo, sus manos empiezan a soltar el telรฉfono. Primero, sus dedos aflojan su agarre, deslizรกndose suavemente sobre el borde del dispositivo, hasta que finalmente lo deja ir, dejรกndolo caer suavemente sobre su regazo. La cรกmara de su rostro captura cada detalle del movimiento: las pequeรฑas arrugas de su muรฑeca, la flexiรณn de los dedos, y la ligera relajaciรณn de su postura al dejar el telรฉfono de lado.
Una vez lo ha soltado, sin apresurarse, dirige su mirada hacia el techo, un movimiento gradual y natural. Su cuello se estira ligeramente, y sus ojos siguen el trayecto hacia arriba, perdiรฉndose por un momento en las sombras suaves del techo. Su rostro sigue tranquilo, sin esfuerzo, como si intentara vaciar su mente al mirar el vacรญo por encima de รฉl. Las luces de la habitaciรณn iluminan su rostro, pero sus rasgos permanecen completamente naturales, sin distorsiรณn alguna en su expresiรณn. El movimiento de su cabeza hacia el techo es suave y sin prisa, como si fuera una reflexiรณn interna, un respiro de calma despuรฉs de la tensiรณn del momento.
El hombre estรก sentado en una silla, con el telรฉfono en sus manos, sosteniรฉndolo de manera relajada pero firme. Su mirada estรก fija en la pantalla del telรฉfono, observando con concentraciรณn lo que aparece en ella. El rostro del hombre refleja una ligera tensiรณn, como si estuviera absorto en lo que lee o ve, sus cejas ligeramente fruncidas y sus labios apenas separados, en una expresiรณn de atenciรณn. Tras unos segundos, su rostro muestra una ligera exhalaciรณn, como si estuviera evaluando lo que acaba de ver. Con un movimiento tranquilo, sus manos empiezan a soltar el telรฉfono. Primero, sus dedos aflojan su agarre, deslizรกndose suavemente sobre el borde del dispositivo, hasta que finalmente lo deja ir, dejรกndolo caer suavemente sobre su regazo. La cรกmara de su rostro captura cada detalle del movimiento: las pequeรฑas arrugas de su muรฑeca, la flexiรณn de los dedos, y la ligera relajaciรณn de su postura al dejar el telรฉfono de lado.
Una vez lo ha soltado, sin apresurarse, dirige su mirada hacia el techo, un movimiento gradual y natural. Su cuello se estira ligeramente, y sus ojos siguen el trayecto hacia arriba, perdiรฉndose por un momento en las sombras suaves del techo. Su rostro sigue tranquilo, sin esfuerzo, como si intentara vaciar su mente al mirar el vacรญo por encima de รฉl. Las luces de la habitaciรณn iluminan su rostro, pero sus rasgos permanecen completamente naturales, sin distorsiรณn alguna en su expresiรณn. El movimiento de su cabeza hacia el techo es suave y sin prisa, como si fuera una reflexiรณn interna, un respiro de calma despuรฉs de la tensiรณn del momento.