La imagen presenta una escena surrealista y onírica, donde varios elementos se combinan para crear un ambiente enigmático y evocador. En el centro de la composición, se encuentra una figura de un ratón vestido con sueter de manga larga color negro, pantalón de lona azul desgastado y botas de cuero negro, el ratón está caminando sobre una superficie que parece estar suspendida en el aire. Esta superficie tiene forma curva, similar a la mitad de un cuenco gigante invertido, lo que le da un aspecto flotante e inestable. El suelo bajo los pies del caminante está agrietado y seco, como si fuera parte de un desierto inhóspito. Al lado derecho del ratón hay un árbol seco y retorcido, sin hojas con un rótulo que tiene la frase: “TARACENA”, que añade una sensación de desolación al paisaje. El tronco del árbol proyecta sombras alargadas sobre la tierra erosionada. En el fondo se observa un cielo dramático con nubes doradas iluminadas por una fuente de luz intensa que podría ser interpretada como un sol o una luna brillante en pleno día. La luminosidad crea contrastes fuertes entre las áreas claras y oscuras del cielo. Unos cuantos pájaros vuelan a lo lejos cerca del horizonte curvado hacia arriba dando más dinamismo al entorno aéreo mientras en el aire están cayendo hojas de color rojo. La imagen transmite sensaciones de melancolía e introspección a través de su paleta cálida dominada por tonos ocres y anaranjados mezclados con sombras profundas alrededor proporcionando profundidad visual adicional . Es evidente cierto simbolismo relacionado probablemente con temas como soledad , recorrido personal o paso inexorable tiempo debido elementos representativos tales como figura aislada camino fracturado así cómo vegetación muerta presente escena .