Pórtico de entrada vehicular para un restaurante campestre especializado en pescado, con un criadero de truchas, diseñado para ser un punto focal acogedor y elegante. La estructura está flanqueada por columnas de bambú en abanico, aportando un aire rústico y duradero. Sobre los pilares, una cubierta de madera de bambú con tejado visible añade calidez y contraste con la piedra. A ambos lados, muros de piedra guían la vista hacia la puerta principal, una imponente estructura de madera oscura con un diseño clásico y refinado. Un techo de tejas terracota complementa la armonía de tonos cálidos y naturales del entorno. La vegetación circundante, con árboles y arbustos cuidadosamente dispuestos, enmarca el pórtico e integra el acceso al paisaje campestre. Como distintivo, un tótem o elemento vertical resalta el nombre del restaurante, consolidando su identidad y ofreciendo una experiencia visual atractiva desde la entrada.