Diseña una ciudad basada en principios de arquitectura sostenible, donde las casas pequeñas están construidas principalmente con materiales como la madera y adobe. Estas viviendas tienen paredes de vidrio, permitiendo vistas al exterior, y están rodeadas de árboles, arbustos y flores a lo largo de las aceras. Cada casa cuenta con un huerto familiar. Las calles son amplias, diseñadas para peatones y ciclistas, y están bien iluminadas con luces solares. La energía de la ciudad proviene de paneles solares y energía eólica. En la ciudad hay también edificios de apartamentos modernos hechos de hormigón, cada uno con un pequeño jardín en la ventana. Los colores pastel, como blanco, amarillo y azul celeste, dominan en los exteriores de las casas y edificios, creando una atmósfera suave y tranquila. Las viviendas tienen techos equipados con sistemas de captación de agua de lluvia. En el porche de cada casa hay una fuente de agua y jardines floridos con una amplia variedad de flores. Además, se observan medios de transporte público ecológicos, como el transmetro, y algunas viviendas están hechas de contenedores reciclados. La escena debe simbolizar la conexión entre el ser humano y la naturaleza, con detalles de sostenibilidad en cada rincón, reflejando un equilibrio armonioso entre el entorno urbano y natural.