Imagina un edificio de estilo Art Decó italiano con una marcada influencia futurista, combinando formas redondeadas y líneas curvas que le otorgan una estética única y vanguardista. La fachada, en tonos metálicos y piedra pulida, presenta detalles geométricos y relieves estilizados que evocan la esencia del modernismo italiano, mientras que sus bordes suaves y ondulados le dan un aspecto contemporáneo y fluido. La estructura destaca por sus amplios ventanales curvos y sus balcones semicirculares, que permiten una integración visual con el entorno. En la planta baja, una piscina de borde infinito se extiende hacia el frente del edificio, reflejando las luces y la arquitectura en su superficie. Bajo la lluvia, el agua crea un juego de reflejos y texturas en las superficies pulidas, intensificando el dramatismo. El diseño interior es igualmente elegante, con una paleta de colores cálidos y materiales como mármol, latón y cristal, que se entrelazan en patrones geométricos propios del Art Decó, pero reinterpretados con una estética futurista.