Interior de una sala grandiosa y tenuemente iluminada en el interior de un palacio, con un político, joven, de expresión calculadora vestido de traje oscuro, sentado en una silla de respaldo alto que recuerda a un trono. El político tiene una expresión fría y manipuladora, con una leve sonrisa siniestra. Tiene en la mano un mando con un botón rojo "Fango", que está a punto de presionar con el pulgar con gesto decidido. Las sombras proyectadas por una luz amarillenta tenue acentúan las arrugas de su rostro. Al fondo, se perciben vagamente estanterías y archivos, reforzando la sensación de conspiración y control.