Diseña una casa con una temática de Halloween que se integra armoniosamente con la naturaleza, utilizando un estilo arquitectónico orgánico. La estructura debe tener formas fluidas y curvas que imiten elementos naturales, como ramas de árboles y rocas. La fachada está adornada con detalles espeluznantes, como ventanas en forma de ojos y puertas que parecen bocas abiertas. El exterior está cubierto de enredaderas oscuras y calabazas talladas que brillan con luces tenues. En el jardín, hay esculturas de criaturas fantásticas hechas de materiales reciclados, y un camino de piedras que lleva a la entrada, iluminado por faroles de calabaza. Dentro, la casa cuenta con techos altos y paredes que parecen fluir, decoradas con telarañas y luces parpadeantes. Las habitaciones están diseñadas para evocar una atmósfera misteriosa, con muebles de formas orgánicas y colores oscuros que contrastan con toques de naranja y morado. La casa no solo es un refugio para el Halloween, sino también un espacio que celebra la conexión con la naturaleza, creando un ambiente acogedor y encantador para los amantes de esta festividad.