Un salón de estilo op art se despliega como una experiencia sensorial intensa, diseñado enteramente en una paleta de blanco y negro que desafía la percepción con patrones hipnóticos y contrastes vibrantes. La luz natural inunda el espacio a través de amplios ventanales, potenciando la vivacidad de los gráficos y creando sombras que parecen moverse con el paso del día. Cada rincón está cuidadosamente compuesto para mantener la coherencia visual y al mismo tiempo generar un efecto psicotrópico que cautiva y desorienta a la vista. Las paredes están adornadas con cuadros de gran formato, cada uno presentando diseños geométricos que parecen cobrar vida: espirales infinitas, líneas ondulantes y figuras en movimiento que juegan con la ilusión de profundidad. En el suelo, una alfombra de patrones ópticos domina el espacio, con un diseño que parece fluir y cambiar según el ángulo desde el que se mire, como si el salón tuviera su propio ritmo dinámico. Los almohadones, colocados estratégicamente en sofás y sillas minimalistas de líneas rectas, presentan motivos complementarios en blanco y negro, con texturas que invitan al tacto pero que también confunden los sentidos con sus diseños vibrantes. La combinación de formas curvas y angulosas en los elementos decorativos refuerza la sensación de movimiento constante. Unas cortinas ligeras y translúcidas tamizan la luz del sol, proyectando reflejos sutiles en las superficies del mobiliario lacado, que brillan como espejos líquidos. Las mesas y estanterías tienen acabados en negro mate y blanco puro, sirviendo como telones de fondo que acentúan la intensidad de los patrones. El ambiente no solo es visualmente impactante, sino también envolvente. Cada detalle está pensado para crear un efecto inmersivo: las transiciones entre las líneas de los cuadros, las texturas de los cojines y las formas tridimensionales de los objetos decorativos hacen que la estancia parezca vibrar. Caminar por el salón es como adentrarse en una obra de arte viva, un espacio que no solo se habita, sino que se experimenta. Ubicado en una nave industrial con techos muy altos. Muy realista