Una imagen minimalista y artística que muestra una figura humana luminosa en un paisaje abstracto y etéreo. La figura está formada por luz brillante, con bordes difusos, y transmite una sensación de espiritualidad y autoconexión. El fondo incluye colores oscuros y gradientes suaves en tonos púrpura, azul, y negro, con destellos sutiles de estrellas o patrones cósmicos. El diseño general utiliza líneas limpias, efectos de neón y texturas vaporosas, evocando un ambiente de introspección y trascendencia. La atmósfera debe ser soñadora y minimalista, con un balance entre luz y oscuridad que enfatice la energía de la figura central. Inspirado en conceptos de espiritualidad, conciencia y conexión cósmica