**Descripción detallada de la recámara techada con ornamentos mayas, estilo Tulum:** La recámara se caracteriza por su armonioso diseño que fusiona la modernidad minimalista con la rica herencia cultural de la civilización maya. El espacio está techado con un techo alto de palmas secas, típico de la arquitectura tradicional de la región, creando una atmósfera fresca y natural, ideal para el descanso. La estructura del techo está apoyada por vigas de madera reciclada, que agregan una sensación rústica y orgánica al ambiente. Las paredes de la recámara están decoradas con un suave acabado de estuco blanco, resaltando los detalles en piedra y madera que hacen eco de los antiguos templos mayas. Al caminar por el espacio, se puede observar una serie de ornamentos mayas cuidadosamente integrados en la decoración, como pequeños relieves en las paredes que representan símbolos y figuras mitológicas, y tapices tejidos a mano con patrones geométricos que aluden a la iconografía de esta cultura ancestral. Estos detalles se complementan con objetos decorativos de cerámica y piedras, traídos de la región, que enriquecen aún más la atmósfera. El mobiliario sigue la línea del estilo Tulum, utilizando materiales naturales como la madera, el bambú y el algodón. La cama es el centro de la habitación, ubicada estratégicamente para aprovechar al máximo la luz natural. Está enmarcada por una estructura de madera de tonos oscuros, con cabecero tallado a mano que muestra figuras mayas, como guerreros y animales sagrados, creando un punto focal que rinde homenaje a la cultura ancestral. La cama está vestida con sábanas de lino y cobertores en tonos tierra, y se adornan con cojines tejidos a mano con motivos indígenas. Desde la recámara, grandes ventanales de cristal permiten la vista hacia un exterior impresionante: un pequeño jardín privado de plantas tropicales, donde las piedras decorativas y las estatuas de figuras mayas se entrelazan con la vegetación exuberante. A través de estos ventanales, se aprecia el paisaje de la piscina de borde infinito que conecta la recámara con un patio lleno de vegetación, piedras y una cascada en la selva. La suave brisa y el sonido del agua crean una atmósfera tranquila y relajante, que invita a la contemplación y al descanso. El piso de la recámara está cubierto con losas de piedra pulida que imitan la textura de las ruinas mayas, mientras que alfombras de fibra natural suavizan el ambiente. Para complementar, algunas luces colgantes de hierro forjado y lámparas de aceite con formas que evocan las antiguas ceremonias mayas, aportan una calidez tenue al espacio al caer la noche. La combinación de los ornamentos mayas con elementos naturales y modernos crea un ambiente único, donde lo ancestral y lo contemporáneo se encuentran de manera armónica, brindando una experiencia inigualable de conexión con la historia y la naturaleza. Cada detalle, cada rincón de esta recámara, está diseñado para ofrecer un refugio sereno y lleno de simbolismo cultural.