Una bellisima mujer hungara de 35 años con los ojos verdes, un vestido de verano de tirantes muy suelto con escote profundo sonrie seductoramente con una copa de vino de Oporto en la mano en la terraza de un hotel de lujo de Lisboa en 1937
Una bellisima mujer hungara de 35 años con los ojos verdes, un vestido de verano de tirantes muy suelto con escote profundo sonrie seductoramente con una copa de vino de Oporto en la mano en la terraza de un hotel de lujo de Lisboa en 1937