Unas oficinas hiperrealistas de diseño neo-retro con un fuerte enfoque biofílico. El espacio combina la estética vintage con elementos modernos, creando un ambiente sofisticado y acogedor. Los escritorios de madera maciza con patas metálicas de estilo industrial están organizados en un diseño abierto, cada uno equipado con computadoras y lámparas de escritorio de latón envejecido. Grandes ventanales permiten la entrada de luz natural, complementada con luminarias colgantes de vidrio esmerilado y neón sutil. Abundante vegetación con plantas colgantes, helechos y paredes verdes crean un entorno fresco y saludable. Sofás de cuero marrón envejecido y estanterías de madera con objetos decorativos retro, como máquinas de escribir antiguas y radios vintage, aportan un toque nostálgico. El suelo de madera oscura contrasta con alfombras geométricas coloridas, mientras que paredes de ladrillo visto y paneles de madera añaden textura y calidez. En el fondo, una zona de descanso con sillones mid-century y una mesa de centro de mármol refuerzan la fusión entre lo clásico y lo contemporáneo