Cuerpo: Su cuerpo principal se asemeja a una planta carnívora robusta, con una base que se ancla firmemente al suelo. Tiene una estructura similar a la de una planta trepadora, con tallos gruesos y flexibles que pueden moverse lentamente. Hojas y Pétalos: Las hojas tienen una textura similar a la piel escamosa de un camaleón y son capaces de cambiar de color para camuflarse con su entorno, al igual que un camaleón. Los pétalos de la planta son carnosos y se abren para revelar trampas pegajosas y dientes afilados. Trampas: Las trampas recuerdan a las fauces de un camaleón, con la capacidad de cerrarse rápidamente para atrapar presas. Estas trampas también están cubiertas de una sustancia pegajosa que asegura que la presa no pueda escapar. Ojos: En la parte superior de la planta hay dos ojos prominentes similares a los de un camaleón, que pueden moverse independientemente y ofrecer una visión de 360 grados. Estos ojos le permiten detectar movimientos en todas direcciones.