María, una joven de 20 años con cabello castaño ondulado y ojos color miel, caminaba por el desierto bajo el ardiente sol de la tarde. Sus gafas de sol de aviador resaltaban su rostro bronceado y una sonrisa traviesa se dibujaba en sus labios. A su lado, su fiel compañera, la avestruz Lola, paseaba con elegancia, sus largas patas dejando huellas en la arena dorada. El paisaje era árido y rocoso, con cactus gigantes que se elevaban como centinelas en la distancia. Un ligero viento soplaba, levantando la arena y creando un efecto fantasmagórico. María se sentía libre y aventurera en este entorno salvaje, un escape perfecto de la rutina de la ciudad. Lola parecía compartir su entusiasmo, emitiendo pequeños graznidos de alegría mientras exploraban juntos los secretos del desierto. 8k hiper realista