Una ciudad postapocalíptica en un ambiente de neblina espesa. Ruinas de edificios colapsados y calles desiertas, con coches oxidados y vegetación creciendo entre los escombros. Zombis vagando por las calles, algunos parcialmente ocultos en la neblina. El cielo es gris y nublado, con una atmósfera sombría y desoladora. Detalles que resalten la decadencia y el silencio inquietante de este mundo devastado
Una ciudad postapocalíptica en un ambiente de neblina espesa. Ruinas de edificios colapsados y calles desiertas, con coches oxidados y vegetación creciendo entre los escombros. Zombis vagando por las calles, algunos parcialmente ocultos en la neblina. El cielo es gris y nublado, con una atmósfera sombría y desoladora. Detalles que resalten la decadencia y el silencio inquietante de este mundo devastado