Diseño arquitectónico de una bodega construida sobre una montaña en un terreno inclinado con diferentes niveles. La estructura aprovecha el desnivel del terraplén para crear una planta baja de gran tamaño, destinada a bodega de vinos, y una planta alta más pequeña, ubicada estratégicamente para ofrecer vistas panorámicas del viñedo y la montaña. La planta baja cuenta con paredes gruesas de piedra para mantener la temperatura y la humedad ideal para el vino, y techos altos para albergar barricas y estantes. La planta alta, utilizada como sala de cata, es un espacio íntimo y moderno, con grandes ventanales y una terraza que se extiende hacia el paisaje. La arquitectura mezcla materiales naturales como piedra, madera y acero, integrándose en el entorno natural y aprovechando al máximo la pendiente del terreno.