realizar una residencia moderna de tres niveles, construida con un diseño minimalista y elegante. El edificio tiene ventanales de cristal, paredes de tonos contrastantes como terracota y beige claro, y líneas rectas. Los niveles están dispuestos de manera escalonada, creando una estructura que se integra perfectamente con el entorno natural. La fachada es limpia y sencilla, sin adornos excesivos. Alrededor de la casa, se despliega una abundante vegetación, con jardines exuberantes, plantas en macetas grandes, y árboles altos que ofrecen sombra y frescura. El ambiente es sereno y armonioso, con el contraste entre el concreto y la vegetación verde, creando una atmósfera tranquila y sofisticada.