"En un paisaje mágico iluminado por la luz de la luna, dos enamorados están juntos en un momento íntimo y encantador. El primero es una figura hecha completamente de agua, con un cuerpo fluido y translúcido que refleja la luz en tonos azulados y plateados, su forma constantemente en movimiento como si estuviera viva. El segundo tiene un cuerpo humano con una cabeza de calabaza que brilla suavemente desde dentro, mostrando una expresión cálida y gentil. Este personaje lleva una chaqueta abierta de color bordo, con una corbata del mismo tono y una camisa blanca debajo, cuidadosamente combinada. Están rodeados de un ambiente onírico, con hojas flotando en el aire y una leve niebla que añade un toque místico. Sus manos se rozan suavemente, y entre ellos se siente una conexión que trasciende cualquier diferencia, simbolizando el amor en su forma más pura."