La imagen muestra una ilustración de un niño pequeño llorando, con una expresión de tristeza visible en su rostro. El niño tiene el ceño fruncido, lágrimas en los ojos y una boca entreabierta que denota llanto. Su piel es de un tono marrón claro, y parece estar acurrucado bajo una manta blanca, que está parcialmente levantada sobre su cabeza. El cabello del niño es oscuro y desordenado. Viste un pijama o ropa de color azul, lo que refuerza la idea de que podría estar en un ambiente de descanso o en la cama. La técnica parece estar realizada con crayones o lápices de colores, lo que le da una textura suave y un efecto infantil a la obra.