Un espacio interior minimalista inspirado en el estilo de John Pawson, donde la simplicidad y la funcionalidad destacan en cada elemento. El diseño presenta líneas limpias y una paleta de colores neutros, con tonos suaves como el blanco roto, gris claro y beige. Las paredes son lisas y despejadas, con texturas sutiles de materiales naturales como piedra, concreto y madera clara. La luz natural entra generosamente a través de amplias ventanas, bañando el espacio en una luminosidad suave y envolvente. Los muebles son bajos, de formas geométricas simples, y están dispuestos para maximizar el flujo del espacio. La decoración es mínima, con detalles cuidadosamente seleccionados, transmitiendo una sensación de paz, orden y equilibrio en un ambiente sereno y elegante. con una doble altura