Crea una vivienda inspirada en la obra "Nido de Quetzalcóatl" de Javier Senosiain, pero con un toque navideño mágico. Imagina que la serpiente que se enrolla en la estructura es un gigantesco bastón de caramelo rojo y blanco, cubierto de luces parpadeantes y decoraciones navideñas. La vivienda debe tener una forma orgánica y sinuosa, como si fuera una extensión de la naturaleza invernal. Incorpora elementos naturales como la madera, la piedra y el barro, y combínalos con materiales modernos y sostenibles que evocen la magia de la Navidad. La estructura debe tener una forma de espiral, como si se estuviera desenrollando desde el suelo cubierto de nieve. La entrada debe ser una abertura circular que se asemeja a la boca de una serpiente, rodeada de guirnaldas de pino y adornos de vidrio que reflejan la luz de las luces navideñas. En el interior, la vivienda debe tener un espacio abierto y fluido, con áreas definidas para la cocina, el comedor y el salón. Incorpora elementos decorativos navideños, como un árbol de Navidad gigante, una chimenea que parece un tubo de caramelo, y ventanas que se asemejan a ojos de renos brillantes. La vivienda debe ser sostenible y ecológica, con sistemas de energía renovable y recolección de agua de lluvia. Debe ser un espacio que se integre con la naturaleza invernal y que promueva la armonía con el entorno, mientras que también celebra la magia y la alegría de la Navidad.