Una ciudad futurista en un planeta alienígena, con edificios flotantes y estructuras metálicas de diseño geométrico iluminadas por luces brillantes en tonos azul y púrpura. La ciudad se extiende sobre plataformas que parecen flotar sobre el agua, con vegetación exótica y cuerpos de agua cristalinos que reflejan los edificios y el cielo. En el horizonte, el espacio exterior se despliega con vistas impresionantes de galaxias, estrellas y planetas cercanos, agregando un toque cósmico a la escena. El suelo es rocoso y árido, rodeado de montañas extrañas y formaciones alienígenas, mientras que el cielo tiene tonos cósmicos que transmiten la sensación de estar en un entorno distante y avanzado