"Una cocina moderna y luminosa con paredes de ladrillo visto y azulejos blancos texturizados en la zona de trabajo. La cocina cuenta con una distribución en forma de L con una isla central revestida en ladrillo y madera clara. La encimera es de color oscuro, probablemente granito o cuarzo, que contrasta con los tonos claros de los muebles. La isla tiene una tabla de cortar y un taburete con base metálica y asiento de madera. En la pared hay gabinetes superiores de acabado en madera clara, y debajo de la encimera hay gabinetes sin tiradores visibles, con un diseño minimalista. Hay una ventana grande sobre el fregadero que deja entrar mucha luz natural y refleja el exterior. Las luces empotradas en el techo y dos lámparas colgantes sobre la isla iluminan el espacio de manera suave. Una persona de pie, usando una camiseta sin mangas a rayas verdes y pantalones claros, está junto a la isla, aportando una sensación de vida cotidiana al ambiente. El suelo es de baldosas blancas grandes, manteniendo un estilo limpio y contemporáneo."