La fachada presenta un diseño moderno y equilibrado que combina líneas rectas y volúmenes bien definidos, generando una composición visualmente atractiva y funcional. A primera vista, destaca el uso de texturas y un color cálido que bordea las ventanas y el acceso principal, otorgándole profundidad y resaltando los elementos arquitectónicos clave. La estructura se divide en dos volúmenes principales: el primero, que aloja la entrada, tiene un juego de marcos que rodean la puerta principal, enfatizando el punto de acceso con un contraste de color que enmarca la entrada de manera contundente. A su lado, una ventana de doble hoja enmarcada con un borde ancho permite una gran entrada de luz natural, integrándose armónicamente en el conjunto. El segundo volumen, que probablemente alberga el área de garaje, sobresale ligeramente del plano principal, creando una sensación de movimiento y dinamismo en la fachada. Este volumen está cubierto por un diseño de revestimiento texturizado, que aporta interés visual y rompe con la monotonía de las superficies lisas. La cubierta superior de este volumen forma una pequeña cornisa que se extiende para proteger el espacio de entrada, funcionando tanto como elemento estético como funcional, proporcionando sombra y protección. En conjunto, los elementos resaltan la horizontalidad del diseño, con líneas continuas que guían la mirada de un lado al otro de la fachada, haciendo que la construcción se perciba visualmente más amplia. La combinación de los colores cálidos y los materiales texturizados le da un aire acogedor y contemporáneo, logrando un balance perfecto entre estética y funcionalidad.