Una villa futurista de fantasía, con una forma asimétrica compuesta por volúmenes orgánicos que parecen esculpidos por el viento. Su fachada está envuelta en una doble piel de aluminio negro pulido, completamente ciega, que refleja el entorno como un espejo líquido, intensificando su estética futurista. Los bordes curvados y las superficies lisas crean un contraste armonioso con los elementos naturales circundantes. Una amplia piscina con diseño de borde infinito rodea parcialmente la estructura, con el agua brillando bajo el sol, proyectando reflejos danzantes sobre el aluminio. La villa, pese a su aspecto opaco desde el exterior, esconde aperturas ocultas que dejan entrar la luz en su interior de manera estratégica.