La chica está sentada, con la cabeza apoyada suavemente sobre su barbilla, sus ojos mirando hacia un punto distante, completamente inmersa en sus pensamientos. Su postura es tranquila y serena, con las manos descansando en su regazo y el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante, como si el peso de sus pensamientos la hubiera hecho perderse en un mundo propio. Su rostro refleja una profunda concentración, sin una sola alteración, pero su mente parece estar en otro lugar, explorando recuerdos o preocupaciones. A su alrededor, el mundo sigue su curso. Gente pasa rápidamente frente a ella, algunos caminando en parejas, otros hablando en voz baja, moviéndose sin detenerse, sus pasos resonando en el suelo. Las sombras de las personas se proyectan brevemente sobre el suelo, deslizándose rápidamente a medida que caminan, pero ella no se ve afectada por el bullicio. El sonido de las conversaciones y el murmullo del entorno se mezclan, creando una atmósfera llena de actividad, pero su postura inmutable la convierte en una figura estática, completamente desconectada del caos que la rodea. Mientras las personas se desplazan de un lado a otro, ella sigue inmóvil, con su mente sumida en sus pensamientos, sin prestar atención al movimiento que tiene lugar alrededor suyo.
La chica está sentada, con la cabeza apoyada suavemente sobre su barbilla, sus ojos mirando hacia un punto distante, completamente inmersa en sus pensamientos. Su postura es tranquila y serena, con las manos descansando en su regazo y el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante, como si el peso de sus pensamientos la hubiera hecho perderse en un mundo propio. Su rostro refleja una profunda concentración, sin una sola alteración, pero su mente parece estar en otro lugar, explorando recuerdos o preocupaciones. A su alrededor, el mundo sigue su curso. Gente pasa rápidamente frente a ella, algunos caminando en parejas, otros hablando en voz baja, moviéndose sin detenerse, sus pasos resonando en el suelo. Las sombras de las personas se proyectan brevemente sobre el suelo, deslizándose rápidamente a medida que caminan, pero ella no se ve afectada por el bullicio. El sonido de las conversaciones y el murmullo del entorno se mezclan, creando una atmósfera llena de actividad, pero su postura inmutable la convierte en una figura estática, completamente desconectada del caos que la rodea. Mientras las personas se desplazan de un lado a otro, ella sigue inmóvil, con su mente sumida en sus pensamientos, sin prestar atención al movimiento que tiene lugar alrededor suyo.