En el corazón de un pintoresco estado boscoso, se destaca una encantadora casa. Dos pisos enclavados entre las exuberantes colinas verdes a una velocidad vertiginosa, se balancean suavemente con la brisa. La casa está hecha de vidrio y cristal, adornada con intrincados tallados y una decoración elegante. El techo está hecho de hiedra y las ventanas brindan una vista panorámica del horizonte de la ciudad. Un grupo de turistas, vestidos con atuendos vibrantes, observa la escena con curiosidad. agrega estilo mil vande roeh