Las paredes están decoradas con ladrillo expuesto en una sección, aportando un toque industrial, mientras que el resto está pintado en tonos neutros como el beige y el gris suave. El suelo es de madera natural, cálida y acogedora, complementada con una alfombra de terciopelo en tonos burdeos. Grandes ventanales con marcos de acero permiten la entrada de abundante luz natural. Las cortinas pesadas y elegantes en tonos crema y dorado añaden un toque de lujo. Los muebles principales son de líneas simples y limpias (zen), pero con detalles tallados y tapicería lujosa en terciopelo. Un sofá de cuero marrón oscuro se sitúa en el centro, acompañado de una mesa de centro de mármol con patas de acero. En las esquinas, plantas verdes en macetas de cerámica aportan frescura y un toque de naturaleza (zen). Sobre la chimenea de mármol, se encuentra un espejo con marco dorado ornamentado. Las estanterías de madera reciclada albergan libros y esculturas de mármol. La iluminación es una mezcla de lámparas de pie de diseño industrial con bombillas expuestas y candelabros de cristal que cuelgan del techo, proporcionando una luz cálida y acogedora. Además, hay lámparas de mesa con pantallas de lino que emiten una luz suave y relajante. En una esquina, un pequeño jardín zen con arena y piedras invita a la meditación y la tranquilidad. En otra, una estantería de madera reciclada exhibe una colección de libros antiguos y modernos, creando un rincón de lectura acogedor.