スケッチレンダリング
v2
La fachada se caracteriza por su simplicidad elegante y un enfoque minimalista, en el que predominan las formas rectas y geométricas. El uso de materiales como el vidrio, el acero, el concreto pulido y la madera tratada aporta una sensación de amplitud y luminosidad. Grandes ventanales panorámicos se extienden a lo largo de la pared, creando una conexión fluida entre el interior y el exterior, y permitiendo que la luz natural inunde el espacio.
Los colores suelen ser neutros y sobrios, con tonos como blanco, gris, negro o beige, que acentúan la modernidad del diseño. Elementos como balcones y terrazas pueden ser de barandillas transparentes de vidrio o acero, lo que mantiene la estética limpia y abierta. La fachada puede incluir detalles como paneles solares, jardines verticales o elementos de vegetación, que no solo refuerzan la sostenibilidad, sino que también aportan frescura y contraste a la composición.
Las puertas y ventanas, en su mayoría de gran formato, tienen perfiles delgados y minimalistas, dando una sensación de fluidez en la transición entre espacios. Los acabados son refinados, y los detalles decorativos, si los hay, son sutiles y funcionales, evitando el exceso de ornamento.