Loft amplio y luminoso, situado en un rincón privilegiado de Oaxaca, México, donde el diseño industrial se mezcla con la serenidad del entorno. La sala de doble altura impresiona por su amplitud y sensación de libertad, gracias a los grandes ventanales que permiten la entrada generosa de luz natural. Las vistas al Océano Pacífico, aunque difusas, aportan una atmósfera relajante, en la que el horizonte y el mar parecen fundirse con el espacio interior.
Las paredes en blanco puro potencian la luminosidad, generando una base neutra y elegante que contrasta sutilmente con detalles en tonos añil y negro, como algunas columnas de acero expuesto, lámparas colgantes y marcos de los ventanales. Estos toques de color añil le dan un guiño a la cultura mexicana, evocando un sentido de tradición en medio del diseño moderno.
El mobiliario, de líneas sencillas y robustas, cuenta con piezas de madera natural y cuero envejecido, en sintonía con el estilo industrial del espacio. El suelo de concreto pulido refuerza la estética urbana del loft, mientras que alfombras de fibras naturales y textiles artesanales aportan una dosis de calidez y textura. Cada rincón parece pensado para fusionar el estilo industrial con la esencia de Oaxaca, logrando un equilibrio entre modernidad y tradición.
Loft amplio y luminoso, situado en un rincón privilegiado de Oaxaca, México, donde el diseño industrial se mezcla con la serenidad del entorno. La sala de doble altura impresiona por su amplitud y sensación de libertad, gracias a los grandes ventanales que permiten la entrada generosa de luz natural. Las vistas al Océano Pacífico, aunque difusas, aportan una atmósfera relajante, en la que el horizonte y el mar parecen fundirse con el espacio interior.
Las paredes en blanco puro potencian la luminosidad, generando una base neutra y elegante que contrasta sutilmente con detalles en tonos añil y negro, como algunas columnas de acero expuesto, lámparas colgantes y marcos de los ventanales. Estos toques de color añil le dan un guiño a la cultura mexicana, evocando un sentido de tradición en medio del diseño moderno.
El mobiliario, de líneas sencillas y robustas, cuenta con piezas de madera natural y cuero envejecido, en sintonía con el estilo industrial del espacio. El suelo de concreto pulido refuerza la estética urbana del loft, mientras que alfombras de fibras naturales y textiles artesanales aportan una dosis de calidez y textura. Cada rincón parece pensado para fusionar el estilo industrial con la esencia de Oaxaca, logrando un equilibrio entre modernidad y tradición.