Una lámpara que simula ser una ventana con cristales esmerilados y plantas artificiales en su interior es una pieza de diseño único que evoca sensaciones de serenidad y naturaleza. La estructura de la lámpara está compuesta por un marco que simula una ventana, con cristales esmerilados que difunden la luz suavemente, creando un ambiente cálido y acogedor. El esmerilado de los cristales también tiene la función de añadir textura visual, suavizando el resplandor de la luz y dando la sensación de estar mirando a través de una ventana filtrada por un suave tono mate. Dentro de esta estructura, se encuentran plantas artificiales cuidadosamente dispuestas, que aportan un toque de frescura y vida al entorno. Las plantas, que parecen crecer de manera natural dentro de esta "ventana", no solo sirven como elemento decorativo, sino que también contribuyen a un ambiente relajante y orgánico, proporcionando una mezcla perfecta entre lo moderno y lo natural. Esta lámpara es ideal para interiores contemporáneos, añadiendo un toque de naturaleza sin necesidad de cuidados especiales, mientras ilumina el espacio con una luz suave y ambiental.